-¡¡¡¡¿Quién eres?!!!! ¡¡¡¿y por qué siento esto?!!!
Han pasado varios días, ya es miércoles, pero Clara no para de darle vueltas a la carta, a su preciada carta.
Necesita saber algo, lo que sea, pero algo sobre esa persona que dice desvivirse por ella.
Lee y relee una y otra vez la carta, la lleva incluso a la oficina, por si encuentra algo que antes no ha visto.
-Para mi dulce Clara...¿Qué es esto?
-Raúl suelta eso ahora mismo.
-Puff, una carta de amor... ¿Pero que clase de persona normal envía una carta de amor en este siglo? Hoy lo que mola es un buen polvo y adiós, aunque si es muy bueno no viene mal repetir...
-Sueltala y déjame en paz, lo que me escriban o me dejen de escribir es cosa mía.
Raúl es el guaperas de la oficina, es alto, está cachas, tiene el pelo rubio y los ojos azules. Y sí, tanta perfección no es posible, también es el mayor capullo que te puedas encontrar. A sus 29 años su madurez es de un adolescente de 16 años, y su ego... mejor no hablamos de ello.
Hasta hace poco Clara, al igual que el resto del personal femenino de la oficina, se moría por él.
-Vamos muñequita... No te enfades conmigo... Que ya sé que te vuelvo locaaa.
-Si no quieres que me enfade no toques mis cosas, y hazte un favor a ti mismo, deja tu ego.
-Anda... No finjas, que ya se que lo de la carta es para ponerme celoso y para que te haga caso.
-¿Perdona?¿Se puede saber en qué estoy finjiendo?
-Llevas varios días con esa carta de un lado para otro, pero tranquila que tu plan ha funcionado, ya me tienes aquí.
-Piensa lo que quieras, no pienso discutir contigo.
-Me encanta cuando te pones seria... me pones a 100. Te espero luego para tomar algo.
-Yo no voy a ningún sitio contigo.
Raúl le arrebata la carta de las manos una vez más.
-Vendrás, si quieres esto...
Se guardó la carta y regresó a su mesa.
Clara estaba dispuesta a recuperarla, pero en ese momento apareció su jefa y le pidió el informe de ventas del último mes.
Mientras tanto, en otro lugar de la ciudad, Fran piensa que hacer para acercarse a Clara.
Piensa una y otra vez que hacer...
-¡Ya está!¡Carlitos es la solución!
A Carlitos también le gusta pasar tiempo con Fran porque a ambos les gustan los mismos videojuegos, y Fran le enseña muchos trucos. Pero como a Carlitos le encanta Clara, si pasa más tiempo con él tarde o temprano coincidirían los tres...
Fran baja corriendo la escalera, Carlitos está a punto de llegar de la escuela.
-¡Hola Carlitos! ¿Te hace una partida?
-¡Claro! Se lo voy a decir a mi madre.
-Vale enano, date prisa, que tengo ganas de darte una paliza.
Eso nunca falla, en menos de 5 minutos Carlitos estará llamando a su puerta.
Pasaron toda la tarde jugando, hasta que como quien no quiere la cosa Fran pone en marcha una variante de su plan.
-Oye Carlitos, nunca te veo jugar con niños de tu edad, ¿Y tus amigos?
-Prefiero pasar el tiempo contigo y con mi novia, me lo paso mejor.
-¿Tu novia?
-Siiiiii.
-¿Quién es?
Fran lo sabía de sobra.
-Clara, la vecina. Los niños del cole no se creen que ella sea mi novia, pero es verdad.
-¿Y como es?
-Bueno, ya la habrás visto, es superpreciosa, simpática, amable, cariñosa...Todo lo que te diga es poco.
-¿Qué es lo que más te gusta hacer con ella?
-¡¡Las guerras de cosquillas!!
-¿Y eso?
-Para poder meterle mano.
-¡Serás enano y malicioso! ¡Te vas a enterar!
Fran se lanzó encima de Carlitos y se puso a hacerle cosquillas.
-Carlitos, tanto como presumes de novia... Y seguro que no sabes cuales son sus flores favoritas.
-Pues sí que lo sé listo, son esas margaritas grandes de colores, ger...ger...
-Gerberas.
-Sí esas en fuxia... Y las rosas rojas.
-Anda vete que tu madre estará preocupada, pero mañana más ¿eh?
-¡OK!
Clara tuvo que ir con Raúl a tomar algo, era eso o decir adiós a la carta. Ambos habían bebido de más, pero Clara no se olvidaba de su objetivo, de su carta.
-Raúl, ya he cumplido, dame mi carta.
Él se acercó a dársela, pero la acorraló contra la pared del bar y la besó.
Ella no tuvo escapatoria. Fue un beso húmedo, sensual, que unido a la atracción sexual que ambos sentían y a las copas de más, hicieron de ese beso algo inevitable.
Después de unos largos besos Clara regresó a casa, era tarde, y para su sorpresa, tenía algo en su puerta. Era un ramo de rosas rojas con una gerbera fuxia en el centro.
Clara entró en casa y buscó la nota. Era una preciosa minipostal en la que decía:"Porque eres única entre muchas...TE QUIERO".
domingo, 2 de octubre de 2011
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7 comentarios:
Qué bonito!! :) me ha encantado jiji ^^
PD: pásate por mi blog xfa www.elrinconsolitario-08.blogspot.com
Un saludo.
Ola sol tengo dos palabras para describir como va la historia "me encanta" cada capitulo k leo me enganxo mas ni me imaginaba k apareceria otro mas y mens ke se besaran, me encanta s la. Mejor historia k e leido nunca xfavor no dejes d escribir nunca!! Gracias x acerme feliz leyendo
Gracias a los dos!!! Cada vez que leo un comentario de alguien diciendo que le gusta mi historia m emociono!! y no es coña!! Gracias!!!
Si tanto t an gustado los comentarios, espera uno en cada capitulo ke subas, sigue escribiendo y gracias x alegrarme la vida bsts xao
lo de comentar como anonimo te delata...
Jum
Me gusta mucho, pero me enfadoo porque yo me llamo Raúl y soy y capullo en la historia esta ^^
Me gusta mucho ^^
Oye, con qué frecuencia subes capítulos??
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